Soy una chica de 18 años y mi problema es que soy demasiado vergonzosa. No me gusta bailar ni en frente mío por vergüenza, tampoco demuestro mucho mi cariño a los seres que quiero incluyendo a mi padre, no hago muchos amigos porque me cuesta entablar una conversación, pues en ese rato me bloqueo y no sé qué decir, total cualquier cosa me da vergüenza. La verdad es que quiero cambiar esto, porque me incomoda demasiado y me siento mal. No siempre tuve esta vergüenza, pues antes hacia amigos fácilmente, pero no se si deba a que una vez cuando tenía 9 años un niño de 14 años me enseñó su pene en forma morbosa, recuerdo que por unos días me callé por vergüenza, pero después se lo dije llorando. No recuerdo desde cuando cambié, pero, ¿cómo puedo cambiar?, ¿qué tengo que hacer? y ¿a quién debo recurrir?
Respuesta:
Hola, a las preguntas que se plantea tiene que adicionarle, ¿para qué me sirve la vergüenza? Que es algo que se repite con mucho frecuencia en su historia relatada, el evento citado colabora en parte para sostener el síntoma que esta incomodando su proceso de vida, pero no tiene necesariamente que convertirse en un ancla, hay que explorar en familia si los modelos culturales y sociales están aportando o no a que la tan mentada "vergüenza" este como invita muy frecuente en su vida, las manifestaciones afectivas son algo que vamos desarrollando acorde a múltiples, factores, el observarlos en nuestro entorno familiar ayuda a ello, pero si existen manifestaciones afectivas y se las limita cuando se piensa que no se las merece o se las asocia con ideas o pensamientos generalizados, ej. "Todos los hombre son así", "hay que tener cuidado con las personas", etc., esto limita enormemente las expresiones afectivas, y la vergüenza pasa a ser una excusa para no explorar más profundamente. La resistencia al cambio es un actitud que sostiene incluso lo que puede hacernos daño, se puede decir que queremos cambiar pero es desde la actitud consciente que vamos a lograr generar cambios sin dañar nuestra estabilidad psico-social. Recomiendo que escriba toda su historia y resalte los eventos que incomodan su vida, con un color que no sea de su agrado, con un color mas agradable para usted las cosas que no le generan mucho malestar y con el color que más le guste las palabras o frases escritas que sean generadoras de bienestar, esta es una forma de reconocerse y poder definir que le interesa mejorar o cambiar, luego se pregunta: ¿para que sirven las cosas que están subrayadas con el color que no le agrada? Esto es en el plano individual, ayuda mucho el trabajo en familia, explorar con ellos los sentimientos y sus manifestaciones, ideas y supuestos sobre eventos que no estén muy claros, si existe la apertura a hablar sobre todos los temas o hay restricciones en actuar o hablar sobre determinados temas (sexo, relaciones interpersonales, pareja Etc.) que tal vez tenga subrayados en su historia por mejorar. Si el nivel de tensión o malestar causado por la situación descrita no disminuye visite un profesional de su elección, de preferencia en familia, si es que vive aun con sus padres.
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Autor: Gino Escobar Tobar
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