Empezar
esta sección es como empezar el camino en la construcción de los roles
parentales, construir nuestra paternidad y maternidad empieza desde el momento
mismo en que somos fecundados, y no termina en el momento de nuestra muerte,
los roles parentales trasciende la existencia física de quienes lo ejercen, va más
allá de lo consanguíneo. Esta sección es la que nos da la categoría de padres y
madres a quienes estamos involucrados en el proceso, así como son nuestros
hijos e hijas las que nos permiten convertirnos en madre y padres. Por ello la
idea no es convertirnos en la “escuela para padres” que va a enseñar cómo
serlo, sino la que desde los ejercicios reales de vida va a ir nutriendo y
mejorando esos roles parentales que estamos desarrollando a diario y que nos
permite aprender en el ejercicio de la vida. Cuando se nos anuncia que vamos a
tener un bebe, esta noticia genera una cantidad de emociones en la pareja y en
la familia, algunos se alegran y lo festejan, otros se sienten confundidos,
sienten miedo, etc. Hay una serie de voces que nos dicen cómo se debe sentir
cuando se está esperando una hija o un hijo, inclusive pensamos que hacer si es
niña o niño, cada miembro de la relación se genera una cantidad de
expectativas. Cuando el ser que está por venir al mundo y es el que nos va a
dar la oportunidad de ejercer el rol de madres o padres no es planificado o
deseado, se generan una cantidad de conflictos que solo los puede describir
quien los vive o toma conciencia de ello en algún momento de su vida.
La
asignación natural del famoso “instinto materno”, asumir que porque alguien
quedo embarazada ya se genera en esa persona la categoría de madre es reducir a
una minúscula porción, la maravillosa expresión del afecto humano que genera y
construye vínculos en el proceso de interacción, esto para poder dar paso a la
desmitificación del solo hecho biológico y generar la construcción de los
vínculos afectivos que son la base importante de la consolidación de los roles
parentales afectivos, hay quienes no procrean a los hijos pero son quienes si
se convierten en padres y madres de ellos, esto con relación a personas que sin
tener vínculos genéticos directos son mejores referentes de muchos seres
humanos, son sus padres afectivos. No solo se es padre al procrear, es durante
todo el proceso de la vida que somos madres y padres de nuestros propios hijos
o de otros seres humanos que encuentran en nosotros el soporte para ser sus
referentes. Son las madres separadas que desde los hogares mono parentales
tiene que ejercer roles diversos y que suelen decir que son “padre y madre”,
son madres con mayores responsabilidades, cuando se encuentran otras parejas,
cuando son los tíos, las hermanas mayores, los abuelos, los padrinos etc.,
quienes tiene que ejercer los roles parentales por asignación o porque no queda
de otra, se está construyendo Paternidad y maternidad, es en la toma consiente del
ejercicio de estos roles que vamos a generar el equilibrio adecuado en nosotros
y en nuestro alrededor para consolidar lo que es para cada uno de nosotros ser
madres o padres.
En este espacio estaremos construyendo los roles de madres y padres con
afecto y amor, que se coconstruyan a si mismo y le permitan a sus hijas e hijos
ser quienes aporten en este proceso, desde la reflexión, el dialogo y la
colaboración, ser madres y padres es más que un título que la sociedad nos
otorga, es la oportunidad de ejercer un rol de vida como espejo de nosotros
mismo que se reflejan en aquellos que nos llaman madres o padres.
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Autor: Gino Escobar
Tobar
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