
Si los afrodisíacos son parte de las leyendas urbanas, los contrarios anafrodisiacos también, aquellos alimentos, fármacos o acciones que inhiben el deseo sexual, también han sido estudiados por siglos, pero como en comentarios anteriores, la parte física del deseo sexual, no solo se remite a si existe erección en el hombre o lubricación en la mujer, tiene que ver con temas más profundos.
La
inhibición del deseo sexual o disminución de la libido, el decrecimiento de la
pasión y la frecuencia con que se producen los encuentros sexuales en la
pareja, responden a factores múltiples, pero en un alto nivel son más de
carácter psico-afectivos que biológicos, el nivel de estrés en la relación,
situaciones que van incomodando a una de las dos partes o a los dos a la vez,
hará que su deseo sexual vaya disminuyendo, en muchos casos no se es consciente
de ello sino hasta que ya la situación es insostenible, las constantes
peleas o discusiones por la falta de acuerdos con relación a lo económico, los
hijos, la intromisión de los parientes en las cosas de casa, las diferencias
entre los formatos culturales entre la pareja, el concepto de lo que es amor y
respeto, juegan un papel decisivo en la disminución del deseo sexual entre los
miembros de la pareja.

GET
Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Comentarios
Publicar un comentario