El matrimonio es la consumación de la fusión en la pareja, a través de rituales religiosos y sociales que hacen participe de la emoción de la pareja a familiares, amigos y la sociedad en general.
Una vez consumado el
matrimonio empieza la construcción de una relación que supone por asignación
será para el resto de la vida de los que se juraron amor, suena hermoso, ¿Pero qué
hacemos para no realizar tan alto ideal?
Lograr complementarnos en el
día a día resulta sencillo y complejo a la vez, sencillo porque hay que amar a
nuestra pareja como nos amamos nosotros, complejo porque creemos que amamos en
la medida que nos aman, ahí se enreda el asunto; cuando la persona que
decimos amor expresa sus emociones de manera que no conocemos o que creemos es
contraria a nuestra forma de amar, se suele traducir muy frecuentemente como
que no nos aman o está dejando de amarnos. Hay una comparación que aleja a la
pareja: “si no hace esto” ¡es porque no me quiere!, probablemente la persona
amada hace las cosas de la forma que aprendió y pretender que las haga como a mí,
me gustaría se convierte en toda una
aventura, molesta a veces o interesante tal vez, dependiendo si decidimos ver
amenazas donde probablemente existen oportunidades.
Todos los seres humanos
enfrentamos cambios, biológicos, psicológicos y sociales, pero estos cambios
son tomados como evolución de manera agradable cuando no son impuestos, querer
cambiar a nuestras parejas usando la imposición, el miedo, la culpa, la
violencia o cualquier FORMA NO AGRADABLE, solo nos aleja del
objetivo “pareja por siempre”, invitarnos a crecer y mejorarnos día a día
como personas, como compañeros de vidas, como amantes, como familia, es la
visión desde el afecto, aprender a ver, oír y sentir lo que no me permite ser
feliz, lo que ya no es útil para seguir el camino de pareja, eso hace que desde
la acción del amor propio se construya el amor compartido, desde el yo tengo
defectos y virtudes voy a él nosotros tenemos defectos y virtudes, y voy a
mejor mis defectos con tu ayuda y a compartir mis virtudes para nuestra
felicidad.
Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
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