C uando se habla
del poder que tiene el ser humano, no solo se habla de la parte fisiológica,
también se habla de la capacidad y el
poder de las ideas, esto aplicado a las relaciones humanas en general y a las
relaciones de pareja en particular es
nuestro pero enemigo o nuestro mejor aliado, usted decide.
El sistema
social en el que nacimos y estamos construyendo nuestro día a día, basa la
mayor parte de su estructura en el racionalismo lógico, el detalle es que
cuando queremos formar relaciones de pareja solemos dejar fuera la parte
emocional que esta vinculada al amor propio y la afectividad compartida, y sin
saber cómo equilibrar el proceso racional y nuestra energía emocional, cargamos
con ideas y constructos que sin darnos cuenta boicotean aquel proyecto de vida
llamado pareja; la mayor parte de las relaciones se ven afectadas por nuestras
propias creencias de lo aparentemente “DEBERÍA
SER” la relación, y no nos damos la oportunidad de cocrear un nueva
realidad junto a la personas que decimos
y sentimos amar, pensada por ambos y en complicidad sin las mortificaciones de
aquellos endosos de ideas de celos y pareceres, en donde las mujeres son
latosas y los hombres infieles, aquello que pensamos se termina haciendo
realidad y luego no sabemos si es que lo provocamos o ya venía con el “PAQUETE”.
Para crear relaciones saludables hay que creer que eso es posible, confiar en
sus habilidades de enmienda y cambio diario como seres humanos en constante
aprendizaje, ser rígidos y flexibles en la medida que nos soportemos nosotros
mismos sin responsabilizar a los demás de nuestras actitudes, así cada miembro
de la relación aprenderá a cargar con el peso de sus acciones, pensamientos y
comentarios.
Cuando se
deciden a formar una relación de pareja dos personas, hay dos seres con múltiples
pareceres, en este proceso es cuando en el interior de cada uno revisan las
posibles causas por las que no podría funcionar dicho proyecto, así cual el
deshojar una flor, podrá deshacerse de
aquellas ideas que no aportan en la consolidación. diciendo: me sirve o no me sirve, es aligerar la carga para
que ambos inicien el viaje que es de dos y que lo que se encuentren en el
camino van a afrontarlo desde una nueva realidad y no desde la imposición de
los fantasmas del pasado de otras voces o realidades de pétalos prestados y no los suyos, SU RELACIÓN ES ÚNICA, CREANLO PARA QUE LO CREEN.
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Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
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