Los
besos tienen una significación especialmente particular para cada persona, en el
recorrido de nuestras vidas van tomando muchas formas, se van enriqueciendo,
mejorando, incrementando y en otros caso escasean, como parte de la sexualidad
humana en general y de la sexualidad
femenina en particular, los besos tiene un significado muy sensual, afectivo y
en último lugar erótico, aunque se los quiera hacer ver como que primero son
eróticos su cualidad principal es la manifestación afectiva vincular más
sublime.
El
simple roce de los labios de la persona a la cual se siente amar, hace que el
cuerpo se electrice y se genere la reacción en cadena que activa todo el
proceso para un encuentro sexual placentero, consentido y consensuado, si así
lo deciden ambos, claro está que no siempre se van a encontrar con un besucón
muy hábil, inclusive la pareja habitual puede que ya no bese de esa manera que
la hacía suspirar o generar esa taquicardia que la ponía a mil, el beso no solo
es una manifestación física de atracción, es toda una expresión de sentires y
pensares que trasmiten y comunican en la forma como se besa.
Se recomienda que si la forma de besar ya no
es un estímulo apasionado lo conversen en la relación de pareja, sin que la
forma de dialogo suene a reclamo, inclusive una forma de dialogo puede ser
desde el ejemplo, algo así: ella lo besa a el de la forma que le gusta y se
pregunta en voz alta ¿Qué nos sucede que hace tiempo no nos
besamos de esta forma? Eso
le quita la parte culpabilizante a la pregunta, e invita de a poco a dialogar
al respecto, no esperemos que sea algo inmediato, es muy frecuente que la parte
masculina de la relación evada los temas sexuales en el dialogo, por las limitaciones educativas sobre
sexualidad integral responsable, lo que sí es seguro que si lo hace con amor y
sin esperar una respuesta establecida, la respuesta que se aporte será un buen
punto de partida.
El
beso es el inicio y el final de un encuentro sexual compartido y consensuado en
la relación de pareja, se recomienda en especial a nosotros los hombres que nos
tomemos un buen tiempo besando a nuestras compañeras, cosa que no se suele
hacer, por los mitos sexuales, se dice al hombre latino de la especie: “dos cucharadas
de caldo y mano a la troncha”, cosa que es totalmente equivocado si se
pretende consolidar una relación sólida afectiva y permanente de pareja.
GET
Autor: Gino Escobar
Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
Comentarios
Publicar un comentario