En los últimos
tiempos a través de diversos medios de comunicación me han preguntado muchas
mujeres: ¿es normal que a mi esposo solo le guste hacer por atrás (ano)? ¿Solo le
gusta que le haga sexo oral?
Estas son las
interrogantes más frecuentes que nos dan la pauta para reflexionar sobre
sexualidad integral consciente, cabe compartir con ustedes que en la actividad
sexual de pareja todo es permitido, pero todo lo que a ambos satisfaga y enriquezca
la relación, mas no lo que haga sentir incomodo a uno de los dos más si afecta
o atenta a creencias. Con esto no es que vamos a reforzar los mitos y tabúes
que encierran las relaciones sexuales de pareja, lo que con ello invitamos es a
que se sienten a dialogar entre las personas que van a sostener encuentros
sexuales; la comunicación es parte fundamental de la sexualidad humana.
Muchos hombres
consideran ser unos “expertos” amantes, esto es algo no tan cierto ya que cada
ser humano es único y cada relación también, se suele reforzar esta creencia
porque al sostener relaciones pasajeras en el calor de la actividad sexual se
suele consentir muchos excesos que al no ser parejas fijas luego pasan de
largo, en el caso de las pareja estables esto ocasiona ruido al compararse,
cosa que es incómodo y hasta degradante para las parejas.
En el caso de
personas que han aprendido a satisfacer de maneras que no son conocidas por sus
compañeras sexuales, la idea de forzarlas a hacerlo mediante la manipulación
afectiva, haciendo ver que el sexo anal u oral es una manifestación del amor
que le profesan, es una práctica muy frecuente en la que inclusive se llegan a
creer el cuento las que lo hacen. No se ama más o menos si haces algo que aún
no aceptas como válido, para realizar algo durante el juego erótico sexual hay
que invitarse e invitar a la otra persona a experimentarlo, de ahí que a mayor
comunicación es más agradable que puedan ir explorando su sexualidad a
plenitud.
El sexo anal o sodomía
es una práctica de la actividad sexual, ni mala ni buena, hay mujeres y hombres
que reportan mucho placer al hacerlo, hay quienes no lo encuentran
satisfactorio, es algo que la pareja en conjunto lo decide y no uno de los dos,
o la otra persona solo pro complacerlo aun en contra de su integridad, es igual
que el explorar el llamado punto “p” en el hombre que para muchos es algo
vetado, es cuestión de que lo que decidan explorar sea de común acuerdo y
cuidando el placer de ambos, no solo en lo físico sino también a nivel
psicológico y espiritual, es la medida que sus prácticas sexuales sean
integrales, biopsicosocial y espiritual, serán más gratificantes y
satisfactorias.
Cuando solo hay una forma en la que creemos encontrar
satisfacción, nos encontramos muy probablemente ante un “encaprichamiento
sexual” por darle un nombre, si el universo sexual en la pareja es infinito
¿Qué hace que ciertas personas solo se limiten a una forma de hacerlo? Esto probablemente se deba a sus
características personológicas, así que si quieren disfrutar de una vida sexual
de pareja enriquecedora, comuníquense con amor y el juego sexual lo compartirán
a plenitud sin imponer y al proponer ambos van a disponer, como disfrutar
juntos, recordando que la actividad sexual consentida y consensuada jamás
obligada.
Autor: Gino Escobar
Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
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