Las
investigaciones científicas nos ayudan a explicar y entender la complejidad
humana, las niñas y niños nacen con su capacidad de amor propio adecuada, es el
transcurso de su desarrollo que se va consolidando la autoestima, esto se lo
logra con la ayuda de la función ejecutiva, la facultad volitiva o la voluntad
es algo que todo ser humano posee, el que se haga uso o no está mediado por la
coherencia e integralidad del proceso de aprendizaje, al ser integral el ser
humano biopsicosocial y espiritual, el equilibrio de estos pilares es
fundamental para poder hablar de autoestima.
El hablar de “baja” autoestima,
cabe preguntarse ¿con relación a quién o qué? Por lo general la reafirmación de
nuestra identidad la basamos en la aceptación social de lo que pensamos,
decimos o sentimos, causando en una gran parte de los seres humanos una
incomodidad con su sistema volitivo en donde se tiene que pensar, hablar y
actuar acorde a modelos o patrones sociales que están establecidos y que el no
adaptarse a estos modelos hacen del ser humano un ser diferente, este proceso
ancestral es algo contradictorio y confuso cuando se impone desde el sistema de
creencias una media de lo que se “debe” ser sin el respeto a la identidad de
cada ser humano.
Con los avances de la investigación se ha determinado que no
hay dos seres humanos iguales, esto ayuda a muchas mujeres en la actualidad a
descartar el concepto de “baja” autoestima, ya no es necesario compararse para
sentirse bien consigo misma, para el presente y futuro de su desarrollo
afectivo personal es necesario auto reconocerse y auto respetarse, en sencillas
palabras: amarse a usted mismo para amar a los demás, se suele colocar como excusa
que las palabras y actos de las demás personas “nos hacen sentir mal”, con la
nueva visión de sí misma podrá entender que es usted la que permite que las
palabras y actos de los demás la afecten, cada persona desde su visión o
posición intenta compartir algo, sea esto no agradable o agradable, y es quien
lo interpreta el que puede decidir con su facultad volitiva como sentirse
frente a lo que escucha, ve o cree sentir de las otras personas, así será su
amor propio el que colabore en la toma de decisiones, y no los supuestos de que
no se tiene autoestima, todos los seres humanos la poseen, solo es cuestión de
hacer uso de ella, para que sea más eficaz hay que descartar sentimiento como
la culpa y el miedo, que bloquean la capacidad de expandir su amor propio. Al
final de cada día la decisión de ser y estar feliz es suya no de las
circunstancias que sucedieron en el día.
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Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
Que lindo Dr gracias por preocuparse por las peronas las cuales padecemos esto
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