¿ QUÉ ES EL AUTISMO? El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que ya se manifiesta durante los tres primeros años de vida y que perdurará a lo largo de todo el ciclo vital. Otra forma de dar una definición es un trastorno del desarrollo caracterizado por el déficit en la relación social, alteraciones en la comunicación y lenguaje; y patrones de comportamiento repetitivos, estereotipados y restrictivos. Los síntomas fundamentales del autismo son dos: 1)Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social. 2)Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades. Los síntomas suelen haber comenzado antes de los tres años de edad. A los 18- 24 meses ya hay señales importantes que considerar. Hay muchas señales tempranas en el Autismo las cuales nos ayudan a poder detectar tempranamente esta condición. La detección temprana es imprescindible para poder desarrollar una intervención
LAS RABIETAS Pueden considerarse que las típicas rabietas infantiles constituyen una de las primeras manifestaciones de ira que es capaz de exteriorizar el ser humano. En el segundo año de vida, precisamente, es cuando el niño suele usar con más frecuencia este tipo de estallidos. En este periodo, es todavía incapaz de controlarse y sigue actuando como en su etapa de bebé, es decir, cuando manifestaba su desagrado ante eventuales estímulos no placenteros, como el hambre, el calor, el, frío o el sueño. La rabieta es el comportamiento característico que surge en el infante cada vez que se ve rebasado su “umbral de tolerancia a las frustraciones” cuando desea hacer una cosa y el adulto se lo prohíbe o impide; cuando pide algo y se le niega; cuando llama a alguien y no acude. En estas y similares actuaciones se frustra y es en ese momento que surge la famosa “pataleta” acompañada de fuertes llantos y revolcones en el suelo. Esto no quiere decir que es un intento por parte