Hay canciones y
frases que nos invitan a “luchar por amor”, cuando las relaciones están en
algún punto crítico que parece que
“todo” se termina, algunas de las personas que forman la relación decide
“luchar por ese amor”, de ahí que estos años de investigación y reflexiones
vale preguntarse ¿Qué es luchar por amor? ¿Cuando decimos eso a qué nos
referimos: al sentimiento, a la relación o a la persona?
Una vez iniciada
la exploración en nuestras explicaciones vamos a poder evidenciar algunas
imprecisiones sobre la famosa “lucha por amor”, ¿a qué nos suena cuando nos
invitan a luchar? ¿A un trato agradable y cómodo o a algo que sea afín a la
violencia?, claro ya vamos entendiendo, es solo un cliché o estereotipo social
muy difundido y por nosotros acuñado, enmascarado en un aparente romanticismo,
la realidad es que el sentimiento amor no invita a que nadie se pelee ni pelee
por él, es tanto así que cuando un ser humano ama a otro ser humano como a sí
mismo, al separarse no se genera esa sensación de vacío que se dice sentir
cuando se ama, ya que si se amó aquí y ahora que es el tiempo justo y preciso
para hacerlo, eso queda en la persona que experimento el amor, más cuando se distorsiona
el sentimiento y se lo trasforma en un capricho, necesidad u cualquier otra
cosa que no sea amor, se va a generar una sensación muy incómoda que solo
creemos seres aliviada en presencia de la aparente persona amada. Esta creencia
se sigue cargando hasta la actualidad como una traducción de una “lucha por
amor”, y si no lo hace así, se dice que no has mamado, que no sabes amar, que
nunca amaste etc. etc. etc. Sin tomar consciencia del daño que por siglos un
pensar a causado a muchas mujeres, ya que en su gran mayoría ellas son las víctimas
de acciones violentas fruto en su gran mayoría de seres humanos que creyendo
“luchar por amor” llegan a pensar: “que si no es de el de nadie”, justifican
las agresiones y actos invasivos en la privacidad de los otros seres humanos
por actitudes que nada tiene que hacer con el sentimiento amor, ahí los que
acompañan esas vidas son otros sentimientos, para amar a los demás partimos de
nuestro amor propio, se ama en la justa medida que nosotros nos amamos, dentro
de nosotros encontramos el amor cuando cesamos cualquier tipo de lucha, es ahí
donde encontramos eso que llamamos amor, el amor no se lucha, se siente y se
comparte.
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Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
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