La complejidad
del ser humano nos permite entender que somos seres que al relacionarnos
construimos vínculos únicos y su manifestación se va coconstruyendo en el
diario vivir, las relaciones de pareja son tan complejas como los seres humanos
en ellas involucrados; cuando se está en la etapa de enamoramiento antes de
convivir juntos, la situación que plantea el escenario de la pareja es uno, al
llegar a vivir juntos y poder pasar más tiempo interactuando y al evidenciar
detalles que antes no conocíamos de la persona que decimos, creemos y sentimos amar,
hace que la realidad sea muy diferente a la que se imagina, el cómo nos comunicamos de cuando estábamos solteros con relación a cómo nos percibimos y comportamos en convivencia compartida y como espera nuestra pareja que actuemos y dialoguemos hace que algunas historias sean más
acordes al imaginario y otro serán muy diferentes.
La realidad es
que la convivencia de la pareja de ustedes no es igual a las expectativas que
se crearon, será peor o mejor pero no igual, muy parecido tal vez.
El percibir esto como
una amenaza es quitarle méritos a lo original, auténtico y único, de su
relación, no hay que mortificarse si padres, amigas o amigos les hicieron la
historia a favor o en contra de lo que es vivir juntos, para cada persona y
relación la experiencia es única, inclusive es más recomendable que en vez de
preguntar a otras personas ¿cómo es o cómo será? Juntos vayan cocreando su día
a día y las metas a corto, mediano y largo plazo que puedan construir y se
permitan realizar, dependiendo de la flexibilidad de las expectativas, la
convivencia será menos o más placentera, si el ingrediente principal es el
amor, lo demás es solo un asunto de forma ya que las bases y el fondo son sólidas si es el amor en su justa medida el que impulsa la voluntad de los
miembros en la relación de pareja.
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Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
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