El deseo sexual al ser multidimensional no termina con el
envejecimiento, lo que sucede es que como seres complejos el deseo va
evolucionando y las relaciones de pareja y con la pareja son las que marcan la
pauta de cómo se va mejorando o decreciendo el deseo sexual, como hay muchos
comentarios y creencias sobre la pérdida o disminución del deseo sexual en la
senectud, la resistencia al cambio es uno de ellos, creer que se funciona o
desea de la misma forma que cuando teníamos 20 años es un boicoteador del
desarrollo sexual de los seres humanos, la sexualidad evoluciona y mejora en la
medida que avanzamos con ella, pero si se estanca la persona a suponer que toda
la vida va a ser igual, entonces va a percibir con malestar su envejecimiento,
cuando se va avanzando en los años la frecuencia de la actividad sexual
disminuye pero se potencializa la parte del vínculo afectivo y el deseo sexual
al ser más Psicoafectivo se afina, por ello una tomada de manos y un beso tiene
mayor significado y más gratificación que el coito por si mismo. La sexualidad se
enriquece con el paso de los años en la medida que sumamos las experiencias y
no que nos encaprichamos a que repetirlas, cada encuentro sexual y
manifestación afectiva es única, parecidas tal vez pero no igual.
¿Una mujer sexualmente satisfecha tiene una mejor calidad de vida
en la adultez o no necesariamente ocurre así?
De hecho la
satisfacción sexual placentera es enriquecedora en la vida del ser humano, en
todos los sentidos, entendiendo que dicha satisfacción en primer lugar no está
vinculada necesariamente a lo que el otro ser humano de la relación proporciona
sino lo que cada uno se permite compartir, la auto-satisfacción erótica y la
autoestima personal son el mejor aliado para esta satisfacción, esto es para
ellas y ellos, de ahí que las creencias sociales no contribuyen en mucho ya que
se cree que es el otro ser humano el que nos proporciona la gratificación
sexual, lo que se hace en la relación de pareja es compartir las
gratificaciones, en un acto de complicidad consentida por ambos, si se procuran
relaciones encaminados a disfrutar de lo que son y lo que sienten, la
integralidad del ser humano se enriquece, lo biopsicosocial y espiritual,
muchas personas suelen depositar sus anhelos y expectativas afectivas en los
demás y esto hace que el proceso enriquecedor de su vida sexual se vea disminuida,
para que la calidad de vida sexual sea la que esperan en la edad adulta hay que
sembrar relaciones saludables en la etapa de la juventud, nuestra vejes es la
construcción de nosotros en el camino de la vida, con amor propio, consciencia,
responsabilidad y comunicación afectiva la sexualidad se disfruta en todo el
recorrido de vida.
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Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
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