Son innumerables
las veces que se hace uso del término sensualidad en los diálogos cotidianos,
la pregunta que cabe plantearse es: ¿estamos conscientes de cuando somos
sensuales?
Esta
interrogante abre la oportunidad para reflexionar juntos, cuando los seres
humanos nacemos, nacemos sexuados, pero no estamos habilitados aun para ejercer
algunas funciones de nuestra sexualidad integral, mas esa parte que nos atrae a
manifestar nuestros afectos filiales es algo que invita a que nos amemos o nos
distanciemos dependiendo las formas de expresión de dichos afectos y como se
traduzcan de parte y parte. De ahí que en el diario convivir estemos seduciendo
constantemente, esto entendido desde una visión saludable es enriquecedor, pero
suele hacerse un uso distorsionado de los procesos de seducción y de ahí se
puede entender gran parte de la violencia sexual y más en menores de edad por
parte de personas adultas, las niñas y niños soy muy sensuales aunque no
sexuales-genitalistas, los adultos son sensuales con el genitalismo-sexual ya
madurado, al no tener consciencia y voluntad en su uso, es que se genera una
distorsión y se codifican mal las señales de la sensualidad humana.
Para ello es
necesario despertar en nosotros de manera consciente y no obligados por los
miedos sociales, la integralidad de nuestra sexualidad, y como el ser sensuales
es parte implícita nuestras, a mayor consciencia de ello, vamos a ser
responsable de lo pensamos, decimos y hacemos. Esto también puede ser una
estrategia importante para fortalecer las relaciones de pareja, ya que al
reconocernos seres sexuados y descubrir nuestras habilidades para atraer a las
otras personas vamos a focalizar en la persona que decimos y creemos amar, y no
hacia todas las personas en general que eso luego acarrea líos que se nos
complica la vida al andar explicando lo que no entendemos de manera consciente,
ya que muchos seres humanos derrochamos sensualidad y no somos consciente de
ello, eso genera en nuestras parejas confusión y le da cabida a lo que llaman
“celos”, se etiqueta a las personas como “coquetas”, y lo que sucede es que la
sensualidad es una forma en la que comunicamos nuestros afectos y deseos y es
mas la parte no verbal que la verbal en la que hacemos uso de nuestra
sensualidad. El reconocernos y asumir nuestra sexualidad integral responsable,
beneficia a el equilibrio en nuestra vida, dejando de lado el miedo y la culpa
y con el amor propio equilibramos las formas de manifestarnos, así ni exageramos
ni nos frustramos de expresar nuestra sexualidad, cada ser humano decide.
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Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
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