Se suele hacer a
manera de pregunta cotidiana a quienes están solteros y son jóvenes: ¿Cuántos
corazones has partido? O se suele expresar: “es todo un rompe corazones” son
pocas LAS ROMPECORAZONES, ya que según el sistema social de creencias, ellas
no suelen tener tanta experiencia en lo de andar con varios enamorados,
aparentemente; además como se asume desde la asignación social que el macho de
la especie Humana no se enamora fácilmente o no compromete sus emociones en una
relación de pareja, entonces se le ha secuestrado la capacidad de que le rompan
el corazón, aparentemente.
La realidad es
que Hombres y mujeres son seres emocionales así como racionales, que nos
queramos hacer los distraídos o negarlo por la cantidad de mitos y voces
sociales eso es otra cosa, los desencantos relacionales suelen tener un impacto
que se gráfica como la fragmentación del corazón, inclusive hay canciones que
describen “el corazón partió”, es la descripción metafórica a una emoción que
no se sintoniza con las razones asignadas, como aparentemente “deberían ser” y suceder las relaciones de
pareja, el impacto es proporcional a las expectativas que cada uno se hace de
la relación y de la idealización de la persona como objeto y no como sujeto.
Es entonces que
la solución para cuando se les “parte el corazón” a algunos y algunas, es la autoestima,
el desarrollo de su amor propio hace que los niveles de expectativa y
humanización de las relaciones de pareja sean más adecuado e inclusive la
construcción de las primeras relaciones son saludables, ya que representan
aprendizajes y dejan gratas experiencias, se aporta en la justa medida mas no
se pierde ni corazón ni razón, sino que logramos equilibrarnos en la justa
medida, se sintoniza consigo y con la otra persona sin querer obligarse u
obligar a al otro ser Humano a hacer, decir o sentir algo que no quiera.
Aunque suene
lindo como tema de canción el corazón partido, es solo un capricho de no tener
lo que queremos poseer, mas no de amar lo que sentimos amar, el amor no se
exige, se comparte, las personas eligen y si no nos eligen a nosotros no
significa que no nos amen, solo que no
somos los elegidos para ser la pareja de esa persona que amamos, regularmente
son las actitudes las que nos acercan o nos separan y no el amor.
GET
Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
Comentarios
Publicar un comentario