El ser
humano es una unidad biopsicosocial y espiritual, la pareja es la unión de dos
seres humanos que se complementan integralmente, muy frecuentemente solo se
habla de la parte biológica y social, con mayor énfasis en lo social, la parte
psicológica afectiva es muy poco trabajada y por último la espiritual es aún más in-visibilizada o casi nula en la forma de interaccionar de la relación.
Irónicamente
cuando se contrae matrimonio por cualquier religión, aparentemente existe una
consolidación de la relación social de pareja con un gran componente espiritual,
pero esto solo es ritualista, dejando en la parte social el mayor valor de la
unión, lo espiritual del matrimonio o compromiso de pareja no descansa en la
religiosidad, lo espiritual del ser humano tiene que ver con el amor y la
energía que este encierra y comparte, el amor como manifestación y co-constructor
de los sentimientos más sublimes en nosotros y hacia los otros.
Amarnos
y amar a los demás, en este caso a la persona con la que decimos, libre y
voluntariamente compartir nuestras vidas, al tener un encuentro sexual, al
compartir una caminata con la persona que amamos, al estar lejos o cerca, no
dejamos de expresar nuestro amor.
Al
hablar de espiritualidad en la relación de pareja no es hacer un culto a la
otra persona, es dar de nosotros lo que tenemos y somos en la justa medida,
ayudar a crecer al ser amado en su interior, sin descalificarse o descalificar
a la persona que amamos, cuando en la relación se da la situación que nuestros
actos o palabras incomodan a la persona que amamos o decimos amar, hay que
revisar cómo estamos llevando nuestra espiritualidad y el aspecto psicoafectivo
de la relación, el que amemos a alguien no es generarle dolor con la excusa de
que lo hacemos por que amamos de esa manera, no se ama con sufrimiento, no para ser felices, compartimos nuestra felicidad, se ama
con felicidad que fluye desde nosotros hacia la persona que elegimos.
Es
desde nuestra realidad interior siendo felices nosotros que podemos compartir
nuestra felicidad con la persona que amamos, la forma más interesante en que se
manifiesta la espiritualidad en las relaciones de pareja es cuando las parejas
no dependen entre sí del otro o la otra para ser felices y aun así están juntos,
cuando día a día su pareja contribuye para el engrandecimiento espiritual de la
persona que ama, el amor es una energía sublime capaz de transformar sentimientos
adversos, la metáfora más grande que a dado ejemplo de lo que es el amor y la
espiritualidad es la que recordamos en esta semana, “Ama al prójimo como a ti
mismo” exclamó Jesús, en la pareja se podría decir, ama a tu pareja como a ti
mismo/a.
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Autor: Gino Escobar
Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
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