LAS RABIETAS Pueden considerarse que las típicas rabietas infantiles constituyen una de las primeras manifestaciones de ira que es capaz de exteriorizar el ser humano. En el segundo año de vida, precisamente, es cuando el niño suele usar con más frecuencia este tipo de estallidos. En este periodo, es todavía incapaz de controlarse y sigue actuando como en su etapa de bebé, es decir, cuando manifestaba su desagrado ante eventuales estímulos no placenteros, como el hambre, el calor, el, frío o el sueño. La rabieta es el comportamiento característico que surge en el infante cada vez que se ve rebasado su “umbral de tolerancia a las frustraciones” cuando desea hacer una cosa y el adulto se lo prohíbe o impide; cuando pide algo y se le niega; cuando llama a alguien y no acude. En estas y similares actuaciones se frustra y es en ese momento que surge la famosa “pataleta” acompañada de fuertes llantos y revolcones en el suelo. Esto no quiere decir que es un intento por parte
El amor como expresión del ser humano que se construye con las palabras; y en las herramientas que permiten dar forma; de diversas maneras a lo que cada ser humano vive en su diario viaje por la maravillosa aventura de la VIDA.