Cuando me
plantearon este tema, recurrí a mi red en Facebook y les plantee la
interrogante, las respuestas fueron múltiples de acuerdo al esquema cultural
hubo más pronunciamientos sobre los celos, incomprensión, posesión, no saber
cocinar, no ser buena amante etc. etc.
Si nos
que damos en las respuestas que esta o cualquier encuesta nos presente, podemos
caer en un error de personalidad, lo que hay que plantearse es ¿Para qué me sirven las conductas y actitudes
que alejan a mi pareja? Y esto no solo para las mujeres sino también para
nosotros los hombres, aseguramos que queremos tener una pareja y construir una
relación con ella, pero hay rasgos que son nuestros que no son útiles para la
construcción de esa pareja con esa persona, suele suceder que hay detalles
repetidos, copiados o imitados que los asumimos como muy propios, ejemplo de
ello es los celos, puntúa como el ítem más votado, pero eso aprendido y lo
asumimos como natural, por ende no hacemos mayor esfuerzo por mejorarlo.
Cuando
descubrimos cuales son las actitudes que nos incomodan a nosotros mismos de
nuestra personalidad, estamos dando un gran paso para nuestro desarrollo, esto
da paso a que la querer construir y consolidar una relación de pareja se haga
menos complicado reconocer que de nosotros no aporta en el progreso de esa
relación, repito este ejercicio que nace de lo personal, luego se lo traslada
a la pareja e incluso a la familia. Si por error de aprendizaje nos quedamos en
el nivel de que sean los demás quienes señalan nuestros errores y decidimos
cambiarlos por complacerlos mas no por auto-reconocimiento, esto no asegura
mejorar la relación ya que para mejorar el sistema hay que reconocer ¿Para qué
sirve lo que actuó y como lo actuó? El ser consciente de nuestras actitudes
sean estar por mejorar o positivas ayuda a fortalecer nuestra autoestima y
también las bases de una relación en cualquier campo, luego se solicita a la
persona que decimos o sentimos amar colabore diciéndonos lo que considera no
tan agradable de nuestro proceder, si eso coincide con nuestro análisis es más
sencillo llegar a acuerdos e incluso pedir la ayuda del otro en el proceso de mejora
o cambio, enriqueciendo esto el amor en la pareja y no el ego de uno u otro que
sienta triunfador en que el cambio es gracias a él, cada ser humano cambia lo
que necesita cambiar en el tiempo que lo tiene que hacer, no hay quien cambia a
los demás si estos así no lo deciden, somos los que tenemos que vivir con lo
que somos y es amándonos a nosotros que vamos a amar a los demás.
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Autor: Gino Escobar
Tobar
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