Fui
despedido de mi trabajo, y la crisis ha llegado a mi hogar. En mi casa, con mi
esposa discutimos varias veces y no sé cómo hablar con mis hijos sobre este
tema, del hecho que no hay dinero para vacaciones ni para las cosas que ellos
quieren. Ellos tienen 10 y 13 años. No sé si como niños entiendan la situación
o deberíamos ocultárselo. Gracias por su consejo. Samuel (Machala).
Respuesta:
Gracias Samuel por confiar y
preguntar, el buscar sugerencias y recomendaciones fuera de tu familia es parte
de las soluciones que ya están en marcha para mejorar la situación que
denominas “crisis” y que presenta una oportunidad que aun quizás no alcanzas a
percibir. Subestimar la capacidad de entender de las niñas y niños no es
recomendable, es probable que no entiendan la situación como usted la percibe,
pero ellos entienden desde su realidad y en la que de alguna manera han
contribuido ustedes como padre y madre al formarlos en su desarrollo hasta este
día.
Para empezar un proceso diferente
después de una “crisis”, hay que detenerse a evaluar la situación, el proyecto
familiar que como pareja se tenía, esto revelara si las expectativas que tenía
dicho proyecto familiar estaba muy apegado a la certeza de su estabilidad
laboral, los pilares de desarrollo de un proyecto son los que permiten
sobrellevar los eventos catastróficos que nosotros creemos ver, oír o sentir en
este desarrollo, al parecer por su
relato la base de su proyecto de vida es lo económico social, y la importancia
es alta, por ende la frustración tendrá el nivel asignado, queriendo decir con esto,
que si como padre y madre coconstruyen el proyecto familiar basándolo en afecto
y amor, el aspecto económico se vuelve más manejable y no será un conflicto. ¿Qué
es lo principal y fundamental en la familia? En su familia, si la honestidad es
uno de los valores que se pretende sostener en su núcleo familiar, entonces el
ocultar u omitir tomaría niveles de mentira. Ponerse de acuerdo en las
expectativas de la pareja y luego trasladarlo a la relación familiar integral
es lo que hay que trabajar, escríbanlo antes de dialogarlo, revísenlo y liberen
las frustraciones, el pensar en el futuro no es muy recomendable ya que hay que
ubicarse en su realidad presente, la mentarse por el pasado que fue es perder
la oportunidad de un presente que de ustedes depende si lo quieren desperdiciar
o aprovechar, se puede emplear el tiempo que se crea en lamentarse o suponer
que la crisis llego a su hogar, como se puede asumir que la oportunidad de un
cambio a llegado y es hora de mejorar las actitudes de la familia, frente a una
recesión económica les va a permitir desarrollar estrategias que permiten
fortalecer el amor entre todos y visibilizar los interés reales o los que están
fuera de perspectiva:
El desmontar la creencia de que: “el
dinero no compra la felicidad, pero si la financia” es todo un reto cuando hay
quien cree ciegamente en ello, decir que no es así, es peor que el insulto más
agresivo imaginable, entendiendo esto hay que revisar todo lo que se había
prometido a sus hijos que sería financiado contando con su anterior trabajo y
reconocer que el prometer acarrea una responsabilidad enorme, buscar culpables
no es algo que solucione el conflicto, solo se traslada e incrementa el enredo,
pedir disculpas es saludable, no esperando que entiendan a la primera, eso sí libérense
de todo rencor y miedo al hacerlo, deje que su amor propio florezca. Esta media
se la hace luego de que la pareja este consolidad y estén de acuerdo en que
hablaran con honestidad y en la medida que asuman lo que digan y lo que callen,
el amor que impriman en su palabras dará sus frutos sin que esperen algo, a lo
mejor sus hijos tengan ideas que aporten a la coconstruccion del nuevo proyecto
familiar desde hoy y sin generar expectativas muy ambiciosas en lo económico y
con las bases afectivas como su fortaleza, así al no esperar nada lo que tengan
será mucho, mientras se tengan ustedes como familia podrán entender y mejorar
lo que se presente. Al final estas son solo sugerencias, la realidad suya puede
parecerse a muchas pero es única, son únicos sus hijos y los padres, eso les da
la oportunidad de decidir que sentir y que hacer, la decisión es de ustedes, no
se obliguen a querer hacer lo que sugiero cual receta, hagan lo que sientan más
agradable para sus vidas, amándose ustedes amaran a los demás en la justa
medida.
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Autor: Gino Escobar Tobar
Contacto con el Autor:
Email: ginokevi@yahoo.com
Twitter: https://twitter.com/GINOBUDISTA
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